miércoles, 31 de marzo de 2010

Berrea de Acteón


según alguna de las versiones menos difundidas del mito / Acteón sobrevivió a los funestos designios de la diosa / consiguió burlar a sus propios perros / pues bien les conocía las carencias / y salió del trance con poco más que unos arañazos superficiales y un tobillo lesionado / leve cojera que hubo de arrastrar el resto de sus días / recuperado de las heridas se demoró durante un buen número de años en las fatigas de una vida entre las fieras / de tal forma que al cabo de un tiempo ya había reunido un pequeño harén de hembras fértiles / “allá donde fueres ...” / cargó como el resto de los mortales con su fardo de ansiedad y desaliento / pasaron las estaciones mientras él rumiaba a paso corto lo azaroso de la existencia y ramoneaba la ajustada ración de dicha que a cada ser le está reservada / se batió con sus congéneres todos los otoños y engendró su descendencia tanto como la naturaleza le demandó y la ocasión le concedió / ... / con desigual fortuna esquivó las lanzadas del abatimiento / y alguna tarde / recogido en su guarida cuando comienza a anochecer / antes de que lo rinda el sueño le asalta el recuerdo del fatal encuentro que selló su desgracia / la lengua se le revuelve entonces / áspera y brutal / en su quijada de bestia / incapaz de pronunciar su nombre / sonido imposible transformado ya en feroz bramido que silencia la quebrada / ... / envejeció / fue abandonado por los suyos y sucumbió / bajo las dentelladas del frío y la fatiga / una cruda mañana de invierno en un retirado claro del bosque / pues nunca se había apartado demasiado / pese a las servidumbres que le impuso su nueva condición / de la umbría y la fuente en que la diosa torció el destino y le salpicó su condena / así todas sus correrías parecían trazar círculos concéntricos en torno a ese desdichado lugar / y ese instante de revelación / en el que acaso por una vez alcanzó a vislumbrar la desnudez de un mundo sin nombres /


(De El ave fénix solo caga canela)

martes, 23 de marzo de 2010

Vicente Luis Mora, El Fénix & Cia.


Videoreseña, desde Madrid, New México.
Publicada por Vicente Luis Mora en su Blog
Diario de lecturas (21, marzo, 2010)

miércoles, 10 de marzo de 2010

Remate de males




en la reunión del grupo de autoestima el primero en hablar fue el muerto / evocó recuerdos de su autopsia / pero ni con esas consiguió interesar al resto de los dolientes / algunos que estaban fumando fuera se hicieron los distraídos y no entraron hasta bastante después de que el moderador hiciera sonar la campanilla señalando el inicio de la sesión / otros miraban abstraídos al techo / incluso dos del fondo lo estaban pasando en grande cuchicheándose al oído algo terriblemente jocoso / cuando terminó el muerto se sentó / pues aquí se habla desde el sitio de cada uno / el que quiere intervenir se levanta y ya está / hace tiempo que se eliminaron las salidas al estrado para facilitar las cosas a los más retraídos / el siguiente que se decidió a hablar fue el heterónimo / se mostró excesivamente formal y atildado / cargando la suerte en la etiqueta convencional de esta clase de encuentros / me llamo fulano / soy un heterónimo / y todo ese rollo en argot de rehabilitación / se quejó de que no tenía ombligo / es lo único que recuerdo / el moderador tuvo que agitar esta vez con energía la campanilla para despertarnos y conseguir que alguno se animara a continuar / el que se levantó / en realidad se puso de pie sobre su asiento / fue el muñeco del ventrílocuo / que suele mostrarse muy locuaz en cuanto el individuo del esmoquin le retira la mano del interior de la garganta / él lo trae a las reuniones y lo recoge al final sin decir palabra cuando ya estamos empezando a salir / pero nunca se queda a escuchar / actitud que los demás consideramos de un pudor exquisito / el muñeco carraspeó y comenzó su charla con una hermosa voz aterciopelada / modulando y separando cada sílaba como un verdadero profesional / dijo que le costaba relacionarse con el mundo cuando se encontraba fuera de la realidad franca y sin dobleces de un plató o de un escenario / lugares donde una historia puede desarrollarse sin interferencias / con absoluta claridad / con la iluminación medida y el sonido calibrado en tono e intensidad / dentro de un espacio perfectamente delimitado y diseñado con vocación de sentido hasta en los detalles más modestos / dijo que cuando salía a la calle el espectáculo le resultaba confuso / demasiados estímulos encabalgándose unos sobre otros / penosa iluminación / mucho ruido / fragmentos de conversaciones apenas inteligibles / un desorden aterrador que lo atenazaba y se negaba a salir durante semanas del arcón si no era para las actuaciones / parecer ser que se quedaba allí doblado en posición fetal / con los ojos cerrados / sin responder siquiera a los cariñosos o preocupados golpecitos sobre la tapa / la suya fue una intervención bastante deprimente / que en parte explica la cara apagada y el gesto decaído del tipo que lo maneja cuando entra para llevárselo / ahora sí que nos costó coger otra vez el tono / el siguiente en levantarse fue el escritor de anuncios autista / un verdadero maestro de la persuasión en sus buenos tiempos / sus intervenciones suelen tener un punto de sorpresa y una cuidada puesta en escena / en esta ocasión se limitó a mantenerse erguido mirando en redondo a la concurrencia durante unos quince minutos / sin decir palabra / todos respetamos su elección tal como orientan las reglas / cuando dio por concluido su turno simplemente volvió a sentarse / alguno con los ojos semicerrados no se percató de que había terminado hasta que oyó hablar al siguiente / que fue el pintor iconoclasta / parecía muy alterado y su intervención resultó balbuciente / errática / y un poco peor que incomprensible / comenzó diciendo algo sobre las sombras de los gatos / más tranquilas que las de los perros a su parecer / aunque por contra más temerosas de las tormentas / luego no se sabe cómo ya estaba describiendo imágenes de algún sueño / fragmentos inconexos mezclados a trompicones con recuerdos de su infancia / que resultaron ser lo único mínimamente inteligible / pero al momento lo estropeó todo lo que pudo / que fue bastante / cuando anunció que para terminar iba a recitar unos poemas / todo el mundo sabe que aquí no venimos a pavonearnos / y mucho menos a hacer de extras mientras otro se pavonea / aquí cierto tipo de cosas no están bien vistas / así que en cuanto empezó se oyeron los primeros murmullos recriminatorios y el removerse de la gente en sus asientos para comentar con gestos el despropósito / pero él siguió a lo suyo y acababa de declamar algo así como / “solos tú y yo y el puto Tao” / cuando alguien le gritó / pero qué chamuyas loco / y ahí se montó el quilombo / él se abalanzó / el otro no se acobardó / volaron sillas y golpes / y al rato lo sacaron de la sala / aturdido / con la cara ensangrentada / y ya fue imposible continuar / la reunión se terminó en la calle / todos hablando a la vez / entusiasmados / despidiéndonos con abrazos / y jurándonos unos a otros que ni borrachos faltaríamos a la cita la próxima semana /

(De El ave fénix solo caga canela)