en tales ocasiones suele suceder que la situación se vuelve explosiva / y en el momento más inesperado un incidente trivial actúa como detonante / sobre todo si se ha estado bebiendo demasiado durante demasiado tiempo / y pasan los días y nadie sale a dar la cara y ofrecer una explicación medianamente razonable que justifique la repentina paralización del rodaje / así que todo el personal / actores y técnicos incluidos / se ve obligado a acudir cada día al plató a esperar que alguien ordene reanudar el trabajo / o los envíe a casa con una buena indemnización y un saquito de promesas / (se hace efectivo el cheque y se tiran las promesas / ya se sabe cómo funciona esto) / mientras tanto el único que parece satisfecho es el responsable de la cafetería que no deja de servir sándwiches y cervezas / todos fuman y beben sin parar / beben y fuman sin parar / las conversaciones suben de tono y / a medida que se acumulan jornadas sin cobrar / las discusiones se inclinan a lo delirante y lo absurdo / rebuscando en los asuntos más peregrinos / volviendo una y otra vez sobre lo mismo / haciéndose repetitivas y previsibles / ... / en el bar el tráfago es incesante / la sala parece siempre abarrotada / como si alguien hubiera establecido un anárquico y eficaz sistema de turnos / casi todas las mesas están sobrecargadas / a cada una se han arrimado dos o tres sillas más de las que una sana geometría parece proponer / discutidores de a pie cubren los huecos entre los grupos sentados / y ante la barra / como oleadas de asalto / vienen a desfallecer pelotones de gesticulantes que reclaman sin éxito la atención de un par de camareras ya suficientemente irritables los días calmos / ... / sólo permanece aislada y en silencio en una mesa del fondo / La Zorra / ensimismada ante un plato con un racimo de uvas / nunca pide otra cosa que no sea “un racimo de uvas muy maduras / por favor” (insiste cada vez) / aunque no siempre las termina y en muchas ocasiones ni siquiera las toca / se queda toda la tarde en su rincón indiferente al bullicio / ... / en la mesa más próxima / dándole caritativamente la espalda / El Erizo y El Zorro / comparan sus tretas a gritos / jaleados y aplaudidos por sendos grupos de incondicionales descaradamente proclives al cambio de bando / ... / un poco más allá / recostadas contra el cenicero en el centro de otra mesa / volviéndose a cada rato para pedir algo de silencio a los volubles alborotadores / La Hormiga y La Cigarra / tratan de alcanzar un acuerdo y definir una estrategia común de cara al próximo invierno / ... / bajo la atenta mirada de El Lobo / cubierto de forma un tanto estrafalaria con una blanquísima y raquítica piel de oveja / que se sienta en la única silla ocupada de la mesa / (pese a la amabilidad obsequiosa y a la expresión ovejuna con que atisba alrededor / la suya es la única mesa en la que todavía quedan sillas vacías que nadie parece necesitar) / ... / a sus pies / volteada por la cerveza / dormita bajo la mesa La Tortuga / se agita y galopa paticorta por los prados del sueño / dando alcance a La Liebre en una vertiginosa curva / ... / ajeno a sus espasmos El Ratón / ostensiblememente borracho / se abraza una y otra vez a un grupo de compañeros / sobrios y ya impacientes / de los que acaba de recibir con ceremoniosas reverencias un cascabel anudado a una larga cinta de seda / ... / en el siguiente cónclave una partida de perros de caza de diverso pelaje e imprecisos rasgos raciales (si bien todos con cierta tendencia al bigote hirsuto) / se mantiene expectante en torno a la mesa en que Los Dos Conejos discuten escolásticamente altas cuestiones de anatomía canina / ... / las orejas enhiestas y peludas de la manada de cazadores fueron las primeras en detectar que algo estaba cambiando en la acústica del local / los sonidos se acoplaban y lo que antes era disonante y aun contrapuesto se engranaba ahora con recién descubiertas afinidades / todas las voces resonaron juntas / plenas de potencia y amenaza / en un inquietante zumbido / la tensión subió de tono condensando la atmósfera y estrechando el hueco del recinto / el ensordecedor estrépito pareció fundirse en un único latido / atronador como el primer rugido de una tormenta que oscurece el cielo y petrifica en un destello las ramas de los árboles / ... / los que estaban hablando bajaron la voz y las conversaciones se fueron apagando / los gestos se paralizaron inconclusos / la copa se detuvo a escasos centímetros del labio / el dedo índice permaneció alzado y no sacudió la ceniza del cigarrillo / ... / instintivamente todos alzaron la vista hacia lo alto / lámparas industriales y tubos de ventilación barnizados de grasa / ... / el silencio se espesó al mezclarse con el humo y se agrió con un vapor rancio de cerveza derramada que dificultaba la respiración / y justo en ese momento sonó / pura / cristalina / ridícula y desafinada / una nota de flauta / inmediatamente después se oyó a El Burro gritar “¡suena / suena!” / “¡ha sonado / ha sonado!” / ... / las carcajadas resultaron físicamente liberadoras / los diafragmas se dilataron / algunos se cayeron de las sillas convulsionados de risa / a los más se les saltaban las lágrimas / otros se palmeaban vigorosamente los muslos / todos remedaban las palabras de la acémila / y los que estaban más cerca lo abrazaban o le daban palmadas en la espalda / él sonreía a izquierda y derecha / atolondrado aceptaba las felicitaciones / y sin terminar de salir de su propio éxtasis repetía incrédulo / con una voz cada vez más baja / apenas audible en el tremendo barullo que su proeza había desencadenado / “¡suena / suena!” / “¡ha sonado / ha sonado!” /
(De El ave fénix solo caga canela)
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